Lo que no ocurra en Dubái no ocurre ni ocurrirá en ningún sitio. Ni si quiera las autoridades se libran de estar un poco locas a la hora de elegir sus vehículos de patrulla como este Lamborghini Aventador. Y como les molan las “extravangancias” estéticas en los superdeportivos la última que hemos visto vuelve a ponernos los pelos de punta.
En Dubái, concretamente en Al Ameer Motors (que no he conseguido que me funcione el link), se encuentra a la venta un Bugatti Veyron con una decoración muy especial en el exterior. El color base de la carrocería del Veyron es un tono de marrón que mis ojos de hombre (ya sabéis lo malos que somos para distinguir colores) y encima algo daltónicos traducen literalmente en mi cerebro como color mierda.
Puedes llamarlo color excremento, deyección, defecación, deposición, excreción, evacuación, detrito, heces, caca, cagada, boñiga, suciedad o, resumiendo, porquería. Porque el coche tiene un trabajo de pintura exquisito, todo sea dicho, pero es la peor elección de color que desde aquel Fiat Multipla color berenjena.
Por lo visto no parece ser nada barato, ya que es un modelo de 2013 y de kilómetro 0. Este Bugatti Veyron cuenta con la actualización a los 1.200 CV ya que es precisamente el modelo Super Sport, si dolía ya un Veyron normal, que sea una edición Super Sport lo hace peor aún.
Como siempre, para gustos los colores, y esta vez nunca mejor dicho. Si alguien lo compra será porque ese color marrón le recordará a algo menos desagradable y más dulce como el chocolate.
Fotografías Al Ameer Motors