A partir del próximo mes, Toyota comenzará en la factoría de Adapazari (Turquía), la producción del Toyota Verso 1.6 D-4D, el primer modelo de Toyota en equipar un motor diésel de origen BMW. Dicho motor puede presumir de otorgar una potencia máxima de 112 CV, y de tener un par máximo de 270 Nm entre 1.750 y 2.250 rpm.
Esta combinación es uno de los primeros frutos del acuerdo de suministros de motores diésel por parte de BMW a Toyota, un acuerdo que se firmó hace ya dos años. Dicho acuerdo también conlleva una colaboración entre ambos fabricantes para la investigación de energías más respetuosas con el medio ambiente.
Ambas compañías planean, entre otras cosas, desarrollar un sistema de pila de combustible, de forma conjunta, realizar un estudio de viabilidad para el desarrollo conjunto de un vehículo deportivo, colaborar en la creación de carrocerías más ligeras, e investigar las baterías de litio-aire.
Toyota asegura que ha trabajado mucho para que este motor encaje a la perfección en el Verso, de manera que se haya sintonizado de forma precisa a la caja de cambios y a los sistemas electrónicos de la firma japonesa. Para ello, se han tenido que desarrollar nuevos componentes, entre los que se pueden destacar los soportes para el motor, un volante de doble masa, engranajes nuevos para la caja de cambios, y un Sistema Start&Stop.
Con este motor Toyota espera hacer más atractiva la gama del Verso en muchos mercados, especialmente en el europeo, dónde más se demandan las motorizaciones diésel. Aún es pronto para hablar de precios, pero podemos suponer que no se diferenciarán demasiado de los de los modelos equipados con el actual motor diésel de acceso. De ser así, el nuevo Verso 1.6 D-4D se podría convertir en una de las alternativas más atractivas de muchos mercados en su segmento, y es que además de sus características, puede presumir de contar con un motor BMW.