De primero, esto es una chorrada como la copa de un pino, nadie en su sano juicio va a conducir por zonas heladas sin cadenas… bueno espera, quizás haya algún o alguna imbécil que sí.
Yokohama ha hecho este vídeo para aquellos neandertales que no se terminen de enterar qué es eso de la seguridad, con los que personalmente no quiero toparme ni en pintura. Ahora bien, ¿quién en su sano juicio va a comprar unos neumáticos exclusivos de invierno?
Son ganas de crear un consumismo excesivo. Son productos muy enfocados a ciertas zonas, y desde luego, no son la panacea para andar sobre la nieve tranquilamente. Las cadenas acaban siendo necesarias sí o sí, y si te encuentras con una placa de hielo… bueno, espero que te hayas confesado antes.
Me voy por las ramas que es un gusto ya que, los neumáticos de invierno sí marcan la diferencia. Pueden sacarte de algún apuro en cualquier momento, pero tampoco son tan buenos como para confiarse del todo. Y sobre todo, no hay que conducir con esos neumáticos en zonas que no sean frías o estén cubiertas de hielo o nieve levemente, porque no cumplirán ni si quiera una primavera.
Los neumáticos de invierno sufren un desgaste brutal en terrenos calientes, ya que su función es agarrar a toda costa en terrenos poco adherentes, y si le proporcionamos mucha adherencia se deshacen. Algo así como pasar de vueltas a un motor de carburación.
En el vídeo veremos a dos Lexus CT 200h que harán un par de test sobre hielo para que apreciemos la diferencia. Que esa es otra, a quién se le ocurre meter un coche en una pista de patinaje. Seguro que voy yo y me dan de leches, fijo.
El modelo azul será el conejillo de indias, ya que éste será el que monte los neumáticos de verano sobre un suelo tan deslizante como el de la pista de patinaje sobre hielo. El modelo negro tendrá todas las de ganar pues llevará los neumáticos invernales, y junto a no ir demasiado deprisa se lo van a poner más fácil que al azul.
httpv://youtu.be/LQFPsSwlkL4