Puede parecer un poco increíble que la marca de los cuatro aros se haya decidido a romper por fin, con un legado de modelos deportivos impulsados exclusivamente por motores gasolina. Y es que hasta ahora, todos lo modelos de Audi que portasen una S delante del número del modelo, reflejaban en su catálogo solamente motorizaciones de gasolina, pero esto cambia con la llegada del nuevo Audi SQ5… ¡TDI!.
No, no es una broma, pues así lo ha confirmado la marca alemana con la presentación de la nueva variante deportiva de su Q5. El SQ5 TDI se convierte por tanto en el Q5 más potente de toda la gama, y es que gracias a un motor diésel V6 biturbo de 3 litros, consigue entregar una potencia total de 313 CV, y acelerar de 0 a 100 en tan sólo 5,1 segundos. Pero es diésel, y esto lo convierte en una especie de “sacrilegio”, aunque quizás se vea con mejores ojos al saber que tiene un consumo medio de 7,2 litros a los 100.
Teniendo en cuenta que tiene 313 CV de potencia, 7,2 litros de consumo medio es una gran cifra, pero el hecho de que sea diésel, sigue eclipsando en cierto modo su encanto. Exceptuándolo, la motorización más potente del Q5 es el 3.2 TFSI de 270 CV, que tiene un consumo medio de 9,3 litros, así que el nuevo SQ5 TDI parece reflejar unos datos más llamativos, pero igualmente, es diésel.
¿Por lo tanto lo podemos denominar como un automóvil polémico?, la respuesta a esta pregunta os la dejamos contestar a vosotros. Al menos refleja ese aspecto deportivo que se puede apreciar en cualquier modelo S, y un equipamiento bastante completo. Su aparición oficial la hará en el circuito de La Sarthe, inaugurando el comienzo de las 24 horas de Le Mans de este año, y su llegada a los concesionarios empezará a ser en el primer trimestre del próximo año.