Nuestra relación con los alemanes se está poniendo tensa, y Rajoy no atina a hacerle halagos a la Merkel para que se ablande. Esa sí que es un garbanzo duro, duro. Será porque aquí sigue habiendo fachas sueltos y allí no los pueden ni ver. El caso es que la prensa alemana trata a SEAT como la oveja negra del Grupo VAG.
Las últimas declaraciones vienen de parte del director del Car-Institute de la Universidad de Duisburg-Esse, el señor Ferdinand Duderhoeffer que no duda en decir que: “Seat es, sin duda el garbanzo negro de la familia Volkswagen”. Además insta al Grupo VAG a que se deshaga de la marca española y utilice las instalaciones para fabricar otras marcas, e incluso afirma que Volkswagen ya no cree en SEAT y que el nuevo León es vital para la marca.
La primera afirmación, lo del garbanzo, eso es más intangible y es una opinión propia que no podemos rebatir si el señor Ferdinand piensa de esa manera. Lo que sí podemos rebatir es que Volkswagen ya no cree en SEAT, cosa que pongo en serias dudas. El Grupo VAG tiene fama de saber invertir y de realizar unas apuestas muy seguras, si no creyeran en la marca ¿acaso la hubiesen llevado hasta China y Rusia? Eso, por no mencionar el despliegue de nuevos modelos durante este año, como el nuevo Toledo, el también mencionado nuevo León, o el restyling del Ibiza. Seguro que me dejo algo en el tintero, pero lo que queda claro es que el Grupo VAG no invierte dinero sino cree en el proyecto.
Queda el tema de que el nuevo León es vital para la marca, y es cierto. Tan vital como lo ha sido anteriormente, porque junto al Ibiza, es uno de los modelos más vendidos de la marca y si de algo puede presumir SEAT es de tener un coche único en su catálogo. El León es una mezcla entre berlina y hatchback muy bien combinada, ya que ni parece un vehículo familiar tan alto como un Golf o un Focus, pero no deja de ser relativamente amplio y cómodo en su interior.
Vía SFC