Volvemos con la prueba que estamos realizando en Motor Digital sobre el Toyota Avensis. Anteriormente ya os comentamos las características técnicas de la berlina japonesa y hoy os haremos un análisis sobre el aspecto interior y exterior del vehículo.
El puesto de conducción es bastante útil y sencillo. El cuadro de mandos cuenta con dos tacómetros analógicos uno para las revoluciones y otro para la velocidad, y en el centro una pantalla que muestra informaciones como el consumo o el odómetro. Ambos cuentan con buena iluminación puesto que tanto la aguja como los números llevan iluminación separada del fondo, que no cuenta con ella, y además tenemos un regulador para la iluminación del cuadro de mandos.
El salpicadero en general cuenta con un diseño bastante sencillo, centrando nuestra atención con una combinación distinta de colores en la consola central. El climatizador bizona funciona a las mil maravillas y puedes poner al copiloto a pescar pingüinos mientras tu te asas como un pollo. Lástima que no tenga salidas de aire dedicadas a los asientos traseros.
Tiene un baúl central con una compleja apertura, donde disponemos de conexión para nuestro reproductor MP3, iPhone, Android o cualquier aparato que pueda conectarse a un jack de 3,5 mm. La única pega a recalcar es la disposición del pulsador del freno de estacionamiento eléctrico. Está demasiado lejos de una posición cómoda ya que se encuentra detrás de la ranura para las llaves e incluso algo más abajo.
Los asientos son cómodos, firmes pero cómodos. Los asientos delanteros no sujetan demasiado bien en los laterales, pero se agradece en viajes largos. Los traseros son más firmes que los de la parte delantera, pero igualmente cómodos para afrontar largos trayectos.
Una pega que le puedo poner a rivales como el Citroën C5 o Volkswagen Passat es que dan la sensación de menos amplitud en el puesto de conducción. Técnicamente el pilar A, el pilar que soporta la luna delantera, de todos esos modelos puede diferir en apenas centímetros de distancia respecto al conductor, pero el amplio salpicadero y la sencillez de las líneas del Toyota Avensis hacen que no te sientas tan agobiado en el puesto de conducción.
Para acabar con el interior os hablaré del maletero, bastante espacioso con 510 litros de capacidad y una superficie firme y completamente lisa que esconde la típica rueda de galleta y las herramientas para su cambio.