Puede parecer que los sistemas de seguridad son un mero “extra” para hacer más llamativo un nuevo modelo y para así poder presumir más del mismo, pero lo cierto es que su objetivo no es otro que aumentar la protección de un ocupante o un peatón. Cierto es que un fabricante al desarrollarlo, gana un poco más de prestigio, pero también es cierto que en poco tiempo, ese sistema desarrollado pasa a ser adoptado por todos los fabricantes y se convierte en casi algo imprescindible en los modelos venideros.
Si indagamos en la historia del automóvil, ejemplos de lo que acabamos de decir hay muchísimos, desde el cinturón de seguridad pasando por el airbag o el mismísimo ABS. Cada vez son más los elementos de seguridad que por norma, deben de estar equipados en todo automóvil que se lanza al mercado. El caso más reciente lo tenemos con el sistema de presión de los neumáticos.
Éste dispositivo, que como su nombre indica, informa mediante unos sensores de la presión que tiene cada uno de los neumáticos del coche, será obligatorio a partir del próximo mes en todos los automóviles nuevos que se vayan a lanzar en el mercado europeo. Por si fuera poco, un modelo que ya esté lanzado al mercado, tendrá hasta el 1 de noviembre de 2014 para llevarlo de serie, así que no se librará ninguno de los modelos nuevos que se vendan en el viejo continente.
Sin duda alguna es una medida que empujará a algunos conductores a estar un poco más pendientes de los neumáticos, para que no se eleve el consumo ni se reduzca el comportamiento del automóvil. A quiénes quizás no les haga tanta gracia ésta medida es a los fabricantes, pues esto supone un aumento de los costes de producción, que al fin y al cabo, repercutirán en el precio final del coche, y ya sabemos que el mercado europeo en lo que a automóviles se refiere, no está precisamente “para tirar cohetes”.