Parecía que con la llegada de las últimas novedades, la marca checa había dejado de lado por completo al modelo más representativo de su gama. Pero para demostrarnos que no es así, Skoda ha hecho oficial la actualización del Superb, que viene con importantes mejoras a nivel técnico, estético y de equipamiento.
A simple vista podemos comprobar como ha recibido unos retoques en su frontal y en su trasera que rejuvenecen su imagen a la vez de compaginarla con los últimos modelos que han llegado a la marca. Una insignia que se adentra en el centro superior de la calandra y la obliga a rodearla, y unas ópticas traseras de forma y aspecto más refrescantes entre las que se encuentra la matrícula, son los principales detalles estéticos que caracterizan el nuevo aspecto del Skoda Superb.
Sus ópticas delanteras tampoco se han quedado exentas de cambios, pues a pesar de conservar la misma forma, a diferencia de las traseras, han sido oscurecidas para dar una imagen aún más interesante a la berlina checa. Las tonalidades oscuras no sólo se han concentrado en sus ópticas delanteras, sino que también se han filtrado a su interior, dónde se han impregnado en elementos como el volante y el salpicadero.
Un cambio de imagen bastante acertado que como decimos, viene acompañado de cambios técnicos y a nivel de equipamiento que harán que el Superb no pase desapercibido en la gama Skoda. En lo que a nivel técnico se refiere, destaca el hecho de que ahora toda la gama de motores del Superb cuentan de serie con sistema Star&Stop.
Por otra parte, el nuevo Superb contará con un equipamiento en el que no faltará un nuevo sistema multimedia con un disco duro de 30 GB, asistente de estacionamiento automático o unos techos solares de dimensiones más grandes . Si las imágenes os saben a poco, no os preocupéis, porque llegará a los concesionarios muy poco después de hacer su debut en el Salón del Automóvil de Shangái.